Un día de escucha 🐝
Hoy, junto a Marcela, habitamos un encuentro que fue, sin duda, un acto de magia. Tres preguntas bastaron para abrir una puerta hacia la reflexión, donde las palabras no solo se dijeron… quedaron latiendo
Reflexionamos sobre cómo el “yo”, aislado, se atrofia. Que sin “Los Otros ” no hay raíces profundas, no hay vuelo. Edgar Morin en ” El yo sin los otros se atrofia” nos recuerda que la riqueza del ser humano reside en la capacidad de vincularse: sin los otros, el yo pierde tanto su potencial de pensamiento como de humanidad. Y esto inevitablemente nos lleva a reforzar que la escucha no es un acto pasivo, sino una forma de habitar el mundo con otros.
Las voces que emergieron el día de hoy en el Nido del Carpintero no eran abstractas; eran voces con cuerpo, con historia, con territorios propios. Voces desde el contexto, desde la experiencia y la realidad. Voces que, desde diversos imaginarios, tejieron un espacio común.
Lo más hermoso es que hoy confirmo cada vez más que el propósito de reunirnos a escuchar y a preguntar, nos entrega pequeños milagros. que nos permiten habitar la pregunta, la diferencia, y la generosidad.
Porque escuchar también es recordar que lo humano siempre es un plural.
Fotografias: Francisca Ramirez


